El extraño caso de el hombre de una realidad alternativa

Año: 1950
Lugar: Tokio

En un día aparentemente normal para los aduaneros y supervisores de visas y pasaportes en el aeropuerto de Tokio ocurrió un suceso que ha sido un interrogante y un laberinto de preguntas para muchos que se relacionaron con el caso que en breve les voy a contar...

En uno de los vuelos provenientes de Europa había un individuo particular, aparentemente todo era normal hasta que los supervisores de visado y pasaporte le pidieron sus documentos, el hombre tenia un documento de viaje que provenía de un país completamente desconocido, incluso los funcionarios de aduanas de  alto rango desconocían el origen del pasaporte que, en todo lo demás, parecía ser original y  auténtico.

Según el pasaporte el hombre venia de un pais llamado Taured.

Debido a lo extraño del caso y del documento los funcionarios decidieron escoltarlo y aislarlo en un cuarto para hacerle una entrevista  y comprobar la autenticidad del pasaporte.

Aquel hombre dijo que su país estaba en Europa, incluso llevaba la moneda legal de varios países europeos en una billetera de gran tamaño.

LO MAS EXTRAÑO

Mientras los funcionarios de aduanas trataban de hallar la respuesta y entender el caso, el tema pasó de desconcierto a cierta hostilidad por parte del hombre misterioso.

El hombre afirmó que estaba en Japón por negocios, el tercero en los que iba de año. Dijo que llevaba 5 años viajando a Japón y que su empresa era una filial de un conglomerado internacional.

Pero aquí es donde se empieza a complicarse la historia ya que los sellos del  pasaporte parecían estar correctos y todo aprecia concordar con la versión del misterioso pasajero.

Los funcionarios contactaron con la compañía que aseguró que debía reunirse, pero esta dijo que nunca habían oído hablar de aquel individuo, ni de la empresa que él representaba.

Igualmente eran extraños los otros documentos que portaba, una licencia de conducir emitida por su país, Taured.

También tenía una licencia de conducir internacional, que era completamente válida, además de un talonario de una cuenta de un banco desconocido.

Además de eso el hotel en el cual tenía hecha una reserva no tenía constancia alguna de aquel hombre.

ADEMAS...

Aquel hombre hablaba otros idiomas, incluyendo el japonés.

Dijo que su lengua materna era el francés, pero cuando los funcionarios le mostraron un mapa del mundo manifestó que su país no estaba en él mapa. El misterioso pasajero contó a los funcionarios que Taured se encontraba en el Principado de Andorra, entre España y Francia. Curiosamente él estaba convencido de que no existía ningún país llamado Andorra, ya que su país de origen existía desde casi 1.000 años.

Seguían pasando las horas y el tiempo, pero en vez de llegar a conclusiones y certezas lo único que dejo ese tiempo fueron miles de dudas e inquietudes al no encontrar una respuesta lógica.

Finalmente, el hombre solicitó a los funcionarios la presencia de las autoridades gubernamentales superiores, el pensaba que estaba siendo participe de una broma de mal gusto. Los funcionarios decidieron detener aquel pasajero misterioso, llevándolo a una sala de seguridad del aeropuerto, donde permaneció durante casi 8 horas.

Las autoridades aduaneras decidieron trasladar al pasajero a un hotel cercano con órdenes superiores de mantenerlo detenido hasta que se llegara a una decisión sobre el extraño asunto.


LA MISTERIOSA DESAPARICIÓN DE AQUEL HOMBRE



En el hotel, dos funcionarios de inmigración se les dio la orden de no permitir que el hombre saliera de su habitación.

Después de comer una discreta cena proporcionada por el servicio de habitación del hotel, aquel pasajero pasó la noche en la  habitación. Los guardias se mantuvieron en su puesto, en el pasillo fuera de la habitación del hotel. Según informaron los dos funcionarios, nunca se escucharon sonidos proveniente del interior de la habitación.

En la mañana siguiente, los guardias descubrieron que el extraño hombre "Europeo" ya no estaba allí.

La única salida de la habitación era por la puerta y la única ventana que había en la habitación no tenía cornisa exterior, además de que estaba en un piso de una gran altura y muy por encima de una calle muy transitada.

Los funcionarios de la aduana, inmigración y la policía de Tokio, realizaron una busqueda intensiva para poder encontrar el misterioso pasajero, pero después de varios días finalmente se dieron por vencidos al no hallar rastro ni huella de aquel individuo.

El hombre del país desconocido no existió oficialmente y no se le volvió a ver en ningun sitio o lugar.