La sensación de cansancio o pérdida de energía que se repite al estar con una persona determinada, es lo que se conoce como vampirismo psiquico. Este fenómeno tiene una explicación. El vampiro toma la energía del aura de otras personas para alimentarse de ella, la mayor parte de las veces esta toma de energía es plenamente involuntaria.
La falta de energía, los mareos, la tensión muscular, la dificultad de concentración, los dolores de cabeza y las náuseas son sintomas claros que pueden notarse durante varios días; si estos ataques vampíricos se suceden de forma continuada pueden producir fatiga crónica, desarreglos del sueño, irritabilidad, depresión e incluso enfermedad física.
Los vampiros psíquicos son personas inseguras y vulnerables. No suelen tomar consciencia de ellos mismo, pero son rápidos a la hora de emitir juicios sobre la gente que los rodea.
De todos modos los ataques de los vampiros a nuestro sistema del aura, pueden evitarse de modo sencillo, cruzando los dedos o las piernas, visualizando un escudo de protección.
Es importante recordar que no se debe acusar a nadie por ser un vampiro psiquico ya que la mayor parte de ellos ni si quiera se da cuenta de esta condición. No obstante si está bien tomar medidas para protegernos de ellos si vamos a salir o quedar.
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